Se acerca el final del verano, y aunque aparentemente nos esté costando arrancar la actividad bloguera, la realidad es muy diferente, puesto que el ritmo fuera de las redes está siendo incesante.

Recuperamos la actividad poco a poco, y hay citas ineludibles, como la vuelta al cole y ¿cómo no? la del el I Congreso Catalán de Enfermería y Salud Escolar, organizado por ACISE (Associació Catalana d’Infermeria i Salut Escolar), que tendrá lugar los días 17 y 18 de septiembre de 2015, para el que ya queda menos!

En esta ocasión Saida Ridao, Enfermera Especialista en Pediatría nos aporta su visión sobre la enfermería escolar.

Gracias Saida!

 

Imagen de portada Algunos derechos reservados por Rafael J M Souza

Fernando Campaña Castillo, Editor de Nuestraenfermeria.es

 

Visión de la enfermería escolar desde la mirada de la enfermera especialista en pediatría

 

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¿Qué es la especialidad de enfermería pediátrica?

La enfermera pediátrica en Cataluña y en el resto de CCAA se diferenció como especialidad en 1964, ante el convencimiento de que los problemas de salud y los cuidados que se prestan durante la infancia y la adolescencia son muy diferentes a los de la edad adulta.

En los últimos años la figura de la enfermera pediátrica ha sido debatida en las diferentes disposiciones que regulan las especialidades de enfermería. Pero finalmente en 2005 se abordó una nueva regulación sobre las especialidades de enfermería y en 2010 se aprobó el programa formativo de la Especialidad de Enfermería Pediátrica.

¿Cómo puedo ser enfermero especialista en pediatría?

Se debe superar una prueba que se convoca anualmente e iniciar una formación de 2 años como Enfermero Interno Residente (EIR) en una Unidad Docente de Pediatría. La formación clínica de la EIR, se desarrolla tanto en Atención Primaria (7 meses) como en Atención Especializada (15 meses). Dentro de la Atención Primaria, la formación se llevará a cabo en el CAP, Escuelas Infantiles, Centros de Educación Primaria, Secundaria y de Educación Especial, así como, en cualquier ámbito donde el enfermero residente pueda desarrollar sus competencias, y se pueda llevar a cabo según los programas y acuerdos establecidos en cada Unidad Docente.

¿Por qué un enfermero especialista en pediatría puede ser un buen enfermero escolar?

La enfermera especialista es el profesional sanitario que, con una actitud científica, es capaz de ejercer liderazgo en el ámbito de los cuidados al niño sano o con procesos patológicos agudos/crónicos; y está capacitada para planificar, ejecutar y evaluar programas de salud para mejorar la calidad. Así como, dar una respuesta adecuada a las necesidades actuales, personalizar los cuidados y coordinar de forma adecuada los diferentes niveles asistenciales.

Al finalizar la formación como EIR, la enfermera debe ser competente y estar capacitada en formación de enfermería escolar para:

  • Establecer una interacción profesional con el niño/adolescente y su familia, demostrando actitudes para la relación terapéutica, teniendo en cuenta la diversidad cultural, contribuir a la adquisición de habilidades de autocuidado y acompañar en los procesos que conlleven una pérdida o un cambio de vida.
  • Mantener una comunicación eficaz con el equipo y otros profesionales (profesores, enfermeros, pediatras…), instituciones, grupos sociales, así como con los diferentes niveles de atención.
  • Ejercer liderazgo llevando a cabo actividades de coordinación de grupos y el trabajo en equipo.
  • Realizar educación para la salud al niño, adolescente, familia y comunidad, identificando las necesidades de aprendizaje, diseñando, planificando y llevando a cabo intervenciones para promover, fomentar y mantener estilos de vida saludables, prevenir riesgos y lograr el mayor nivel de autocuidado posible o de cuidado a otros.
  • Gestionar cuidados de enfermería al niño con un proceso crónico (diabetes, enfermedades cardíacas, enfermedades oncológicas…) o que requiere cualquier atención especial (alergias, intolerancias alimentarias…), y poder integrarlo en la mayor parte de lo posible en su educación escolar.
  • Detectar y actuar en situaciones de sospecha de abuso sexual o maltrato infantil siguiendo los protocolos de actuación establecidos.
  • Basar su práctica clínica en la mejor evidencia científica disponible para contribuir a una mejora continua en la calidad de los cuidados.

Cabe destacar la importante labor que puede desarrollar un enfermero especialista en familiar y comunitaria, de igual forma que un enfermero especialista en pediatría. Aunque lo ideal sería poder formar un equipo formado por diferentes profesionales enfermeros.

¿Por qué es necesaria la figura del enfermero escolar?

La sociedad actual plantea nuevos retos derivados de los cambios que se producen continuamente y hemos de saber readaptarnos a ellos.

En los adolescentes se plantean cada vez de forma más precoz problemas que pueden ocasionar riesgos para la salud; como enfermedades de transmisión sexual, interrupciones voluntarias del embarazo, consumo de drogas, trastornos de alimentación (obesidad o anorexia/bulimia)… En la escuela se pueden detectar muchos de estos problemas, debido a que no siempre acuden a un servicio de salud para poder ser valorados.

De igual forma, el aumento de la inmigración implica una dedicación especial y no podemos olvidar los factores culturales de cada individuo. Y es de vital importancia incorporar a los padres y a los profesores de las escuelas en todo este proceso asistencial.

Por este motivo es importante integrar en las escuelas la figura de la enfermera escolar, dado que es el profesional cualificado para poder atender estas demandas actuales de la sociedad. El enfermero escolar debe estar adecuadamente formado, aunque no es necesaria una especialidad de enfermería, sí que requerirá una formación específica y adaptada a los cuidados que requieren los niños y adolescentes. Y como  no, tener innata una SENSIBILIDAD ESPECIAL.

 

Saida Ridao, Enfermera Especialista en Pediatría