
El bueno, el feo y el malo
Realmente el título que tenía en mente para este artículo era “El profesional (el bueno), el técnico (el feo) y la tecnología (el malo)”. Pero hacer alusión al film de Sergio Leone ha sido inevitable. Al igual que me ha resultado inevitable escribir tras recibir la pregunta del gran Rafa Pardo en twitter ¿qué opinas, @ferenfer? sobre un enlace que adjuntaba a la misma. Y veréis por qué.
Qué opinas, @ferenfer? https://t.co/b92Wc7t37D
— Rafa Pardo (@RPardo1) 11 de marzo de 2017
Y aunque esta reflexión, a modo de artículo o post, seguramente encaja mejor en el gran blog de @paumatalap (enfermeriatecnologica.com), me voy a aventurar a hacerla.
En primer lugar mostrar el enlace que refería la siguiente noticia, Meet the automated nurse of the future (que viene a significar, “conoce a la enfermera automatizada del futuro”). Realmente, al clickar en la noticia de la web Engadget, nos muestra una noticia que nos habla de la “enfermera de triage automatizada del futuro”, capaz de tomar el peso, presión arterial y la pulsioximetría en tan solo tres minutos, añadiendo estos datos a la historia clínica del paciente y lanzando una serie de alarmas en caso de urgencia. Lo que vendría a ser una báscula con más sensores, llamada a ser una posible sustituta de la enfermera.
Pero ¿podría ser eso posible? Veamos…
Vamos a ver, a partir de esta noticia, mi particular reflexión mirando a quiénes son cada uno de estos tres actores, el bueno, el feo y el malo en la salud del futuro.
El Bueno (el profesional)
No se trata de que como yo soy un profesional sanitario, me cuelgue la medalla. Hace poco saltó la noticia siguiente al mundo, Google tiene una inteligencia artificial que detecta el cáncer mejor que los médicos. ¿Significa esto que está próximo el día que desaparezcan oncólogos y patólogos? No precisamente. Al contrario, esto significa que estos profesionales, van a poder contar con un apoyo extra al diagnóstico, para realizar mejor su trabajo.
De la misma manera las enfermeras no pueden ser sustituidas por una báscula, por muy avanzada que ésta resulte.Y en primer lugar porque ésta recoge únicamente parámetros, eso sí, que explota e incorpora a la historia clínica. Se trataría pues de un técnico automatizado. En la noticia, destacan que este aparato costaría alrededor de de 8.800$ al año, y lo comparan con el ahorro frente al coste de una enfermera al año en EEUU 67000$. Claro, esta comparación es un auténtico disparate. Pero sí, que este “robot”, podría ser de ayuda a los profesionales de enfermería.
Profesionales que además de tomar constantes e informarlas, tenemos un papel mucho más profundo en el sistema, y el primero es valorar a la persona en toda su integridad, bio-psico-social y espiritualmente. Pero además la de promocionar y educar en la salud, investigar, liderar cambios, gestionar y un largo etc…
El Feo (el técnico)
No, no pretendo que se me echen encima los profesionales “técnicos” sanitarios. No son feos, no. Pero si que muchas veces les corresponde el papel más “feo”. Y que las enfermeras también realizan bastantes veces. Se trata de la realización de las técnicas. Técnicas que muchas veces pueden asociarse con causar algún tipo de daño, como por ejemplo “pinchar”. Y aunque hubieran máquinas que realizaran todo tipo de técnicas, necesitarían a su lado un profesional. Y no solo para velar por la realización correcta de la técnica. Si no que para humanizar la misma.
Los profesionales técnicos, no solo realizan estas técnicas, si no que las humanizan y realizan con un calor humano que difícilmente una máquina va a poder sustituir. Tocar a la persona, explicar lo que se le está haciendo, responder a sus dudas y preocupaciones, esperar antes de realizar una técnica, registrar todo esto, etc… Son cosas que espero que la “salud del futuro” no pierda.
El Malo (la tecnología)
Y ahora no pretendo que los tecnólogos se me tiren encima. La tecnología no es mala, por supuestísimo, y como hemos visto puesta a disposición de los profesionales, puede mejorar y mucho el sistema, ( o los sistemas sanitarios).
El riesgo ocurre cuando la tecnología está diseñada desde la perspectiva del tecnólogo y no cuenta con la del profesional. Es entonces cuando el sensacionalismo y el desconocimiento de los buenos (los profesionales), tienta a la posibilidad de prescindir de estos, como en el caso de este “robot”. O en el caso del algoritmo de Google, dónde alguno podría querer prescindir de oncólogos. Por lo tanto los malos son quienes no diseñan bien sus productos, prescindiendo de profesionales en el diseño de éstos o directamente, los que pretenden prescindir de los mismos.
Quizás sea yo un “raro”, pero os pregunto… ¿qué pensáis de todo esto? ¿Creeis que el futuro de la salud pasa por prescindir de los profesionales (los buenos)?
Para diseñar una tecnología útil hay que contar indispenablemente con el profesional. Recuerdo el caso de un hospital que cuando fueron a inaugurarlo se dieron cuenta que laa camillas no cabían en los ascensores ¿Alguien preguntó a los profesionales de la salud sobre este aspecto??
Muchas gracias por la mención?
Un abrazo
Gracias Pau por comentar!
Buenas, el otro día hablabamos de esto en el trabajo. Hacíamos la broma de que si económicamente un robot era rentable el trato humano se iria a un segundo plano. Lo ideal desarrollar tecnología para ayudar a la enfermería, tiempo de dedicación que se puede invertir en la relación de ayuda al paciente. Pero incito el debate, creeis que será así?
Para que sea así, debemos mostrar la valía del cuidado de lo intangible, algo que no es nada fácil y que resulta un gran reto!
Respondiendo a tu pregunta sí y no. Esta claro que la tecnología va a seguir avanzando y que en muchos casos se va a llevar por delante la realización de técnicas y procesos de diagnóstico. ¿Va a sustituir la tecnología a los profesionales? Lo lleva haciendo décadas y así que no se me ocurre ninguna razón por la que no lo vaya a seguir haciendo en determinados casos. Toda aquella tarea que sea susceptible de ser realizada mejor por una máquina que por un humano será sustituida por una máquina.
Así que lo que nos toca es seguir reinventándonos cada día, potenciar nuestras capacidades más ligadas al humanismo y aprovecharnos del uso de cualquier herramienta o robot que nos libere de la parte técnica.
Gracias por iniciar la reflexión
Gracias por tu comentario, un placer tenerte por aquí!
Yo casí más que reinventándonos, diría demostrándonos, con todo lo que hacemos y como lo haces, mostrar aquellas piezas que son irremplazables y que van ligadas al humanismo,
Me inquieta comprobar como, una vez más, los cambios e innovaciones llegan por la vía de los hechos consumados, nos son impuestos, para decirlo con claridad. Es innegable la aportación de la tecnología aplicada al campo de la investigación y la salud, pero hemos de tener la posibilidad de discutir, deliberar y decidir sobre las consecuencias de basar, en gran medida, la satisfacción y el cumplimiento de las expectativas de los usuarios en esta revolución que desafía la finitud humana. A mi juicio, hay una mezcla de utilitarismo y mercantilización que orientan gran parte de las decisiones de gestión sanitaria. Los algoritmos, la informatización y la robótica deberán estar al servicio del componente profesional humano, si verdaderamente defendemos una humanización integral de las relaciones. Un saludo cordial.
Muchas gracias Carlos, por comentar. Es también a los gestores a los que debemos mostrar las bondades de la humanización con respecto a la organización que lideran, gracias!