Lo que Posiblemente No te contaron las enfermeras…
En primer lugar, interesarme por tu salud, espero que estés bien. Seguro que de este paréntesis vital saldrás lleno de nuevas experiencias, algunas serán duras, como el enfrentarse a un diagnóstico de esa magnitud, y otras, en cambio, serán sorprendentes, ya que descubrirás cosas y facetas que no imaginabas de la vida o de ti mismo. Es el proceso vital, que envuelve la salud y la enfermedad, y siempre experiencias que hacen crecer a las personas. Además alguien como tú – permíteme que te tutee- seguro que serás capaz de reflejar ese crecimiento personal, en tu trabajo, proyectándolo a los demás.
En segundo lugar, agradecerte el que hicieras público tu reconocimiento a la labor de las enfermeras que tantas veces queda oculto a los ojos de la sociedad. Así como el redescubrimiento que al parecer has hecho de nuestra disciplina.
Permíteme, pues, que te siga hablando de ella, de sus virtudes, ya que creo (aunque posiblemente me equivoque), que existen algunos aspectos que no te revelaron “tus enfermeras”.
Aspectos como que detrás de ese incansable “no parar”, de esa preparación “para cualquier contratiempo” o de esas “sonrisas permanentes”, existe un profesional con una formación universitaria (Actualmente de Grado de 4 años – otros lo son de 3-), de formación continua post-grado, que permite capacitaciones específicas para cuidar en ciertos puestos (por ejemplo en Oncología, UCI, Cardiología, etc…), formaciones que muchísimas veces carecen de reconocimiento social, lo que lleva a que tampoco lo tengan en lo profesional. Profesionales que se enfrentan a situaciones que nunca habían imaginado y que tienen que ver con la vida íntima de las personas y su entorno.
Pero no sólo esto, si no que profesionales que dedican gran esfuerzo por hacer avanzar a la sociedad mediante sus cuidados, sí, pero también desde la investigación científica, imaginando soluciones para hacer mejor la vida de todos. Profesionales, muchos que a pesar de ser Doctores, siguen desempeñando sus funciones en puestos de trabajo en los que no se reconoce su nivel ni su experiencia. Profesionales que además de todo esto, son capaces de ocupar puestos de gestión, formándose para ello, y siendo muchas veces desplazados por otro tipo de profesional “al que la sociedad puede creer más capaz” para gestionar. Profesionales de enfermería que dedican su vida a la docencia universitaria, a trasladar más allá los conocimientos y a sembrar inquietudes científicas. Profesionales que no sabían qué era la enfermería hasta que no la vivieron en sus propias carnes.
Es por eso, Sr. Pau Donés, que le escribo esta carta. Ha visto una parte de la enfermería, ha quedado sorprendido. Con esta carta no sólo quiero agradecerle su gesto de hacer público su agradecimiento hacia nosotros, sobretodo en momentos tan delicados para usted. Con esta carta quiero mostrarle que lo que vio detrás de esos cuidados entre sonrisas no era más que la punta del iceberg. Mostrarle que la enfermería esconde una gran disciplina social, que puede ayudar a mejorar esta sociedad mediante la salud. Y que pese a que la sociedad en muchos momentos nos desconoce, nosotros trabajamos para ella, desinteresadamente y creo que de esta manera lograremos el reconocimiento, que por otra parte muchas veces ansiamos.
Sinceramente, espero que se encuentre bien, le deseo lo mejor. Y si le ha llegado este escrito, que haya servido para mejorar aún más la imagen que tiene de nosotros.
Un abrazo, y…
PD: Dedíquenos una Canción…
Fernando Campaña Castillo, Editor de Nuestraenfermeria.es
Fotografía portada, Algunos derechos reservados por maitecastillofotografia
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