La Enfermería que viene, es decir las “protoenfermeras”, o estudiantes de grado de enfermería, tienen muchas cosas que decir sobre la disciplina. Yo mientras cursaba mis estudios tenía unas ideas muy claras que han marcado el desarrollo profesional posterior. Evidentemente todos somos diferentes y no todos tenemos las mimas ideas ni los mismos propósitos, cosa que nos enriquece.
Mirando al pasado podemos vernos con perspectiva, cosa que me hace pensar en cómo mirar al futuro. Creo que una forma de ello es contar con la visión que tienen las futuras enfermeras que se están dibujando en las escuelas de enfermería.
No debemos olvidar que a través de los programas de prácticas comparten trabajo e ilusiones con las enfermeras, que ya formadas, se encargan de enseñar trabajando. Pero, qué compartimos nosotros con las protoenfermeras?
Os presento la visión que tiene Alejandro García Lorenzo de la Enfermería Actual. Alejandro está cursando estudios de Grado de Enfermería en la Escuela Universitaria Gimbernat, y además es TCAE en la UIPA (Unidad Integrada de Psiquiatría para Adultos) del Hospital Sant Rafael de Barcelona.
Espero que os guste, y gracias Alejandro por compartir con todos tus inquietudes protoenfermeras.
Fernando Campaña Castillo, Editor de Nuestraenfermeria.es
Foto de portada: starlights_ via photopin cc

Alejandro García Lorenzo
VISIÓN DE LA ENFERMERÍA ACTUAL (por un estudiante de enfermería)
Supongo que uno, en gran medida, es influenciado del entorno en donde vive y se deja llevar por el pensamiento de la mayoría. De ahí que mi visión sobre la enfermería actual y lo que espero una vez acabe la carrera sea un tanto pesimista. Tengo la suerte de poder trabajar como TCAE, lo cual me sirve para poder observar, comparar y pensar sobre la situación de la enfermería hoy en día.
Pese a que suene impopular, considero que el principal problema que tenemos las enfermeras somos nosotros mismos. Observo falta de ganas de trabajar, esforzarse y mejorar. Por supuesto hay bastantes excepciones y no es bueno generalizar, pero considero que nos encanta quejarnos, de todo lo malo que los demás que nos rodean nos hacen, sin pararnos a pensar qué podemos hacer nosotros para revertir las situaciones que no queremos, o nos desagradan. Entiendo que dar esa visión a los estudiantes que vamos de prácticas no hace sino perjudicarnos a corto y largo plazo.
Los gestores, que dirigen, demuestran cierta limitación de miras a la hora de precisamente gestionarnos. El perfil tipo del gestor actual suele ser un varón (profesión con un 80% de mujeres) que no es enfermera (o ni siquiera personal sanitario) el cual busca un perfil muy definido al cual dirigir. Se precisa ante todo docilidad, buenas formas y algo de servidumbre. No conviene ser alguien con ciertas inquietudes o ganas de hacer cosas fuera de lo estrictamente necesario y ordenado, ya que eso supone gasto. Y ya sabemos que estamos en crisis. También se valora la capacidad de no salirse de las directrices y la opinión de la empresa. Tal vez se necesitan nuevos gestores que optimicen los recursos humanos con los económicos y que no vean el I+D y la formación de enfermería como un gasto sino como una inversión.
Sin embargo guardo esperanzas e ilusión para cuando acabe la carrera y pueda ejercer de enfermera. Estoy convencido de que enfermería tiene capacidad para poder revertir las situaciones que no creemos apropiadas ni beneficiosas para nosotros. Pero para conseguirlo no existe ninguna fórmula mágica ni se va a dar debatiéndola en nuestra preciada hora del café, la única fórmula que garantiza el éxito es el trabajo. Un mayor trabajo acompañado con espíritu de sacrificio y con amplitud de miras, unas ideas claras y conjuntas de lo que queremos y lo que no queremos que sea una enfermera, un corporativismo bien entendido que nos permita agruparnos y nos ayude a dejar ese punto individualista, que pese a trabajar en grupo a veces mostramos.
Personalmente, desconozco si cuando acabe la carrera podré ejercer o no de enfermera, o si tendré que buscarme la vida fuera, pues no soy ajeno a la situación actual. Lo que espero es que seamos nosotros los que decidamos que ser, puesto que la enfermería ha sido, es y será lo que nosotros queramos que sea.
Alejandro García Lorenzo, estudiante de enfermería.
Gran post, estoy completamente de acuerdo contigo
Hay que dejar que las futuras enfermeras den su opinión
Gracias por visitarnos y dar vuestra opinión!
Realmente es muy preciso conocer que opinión tienen los protoenfermeros de la propia disciplina’ ya que son el futuro.
Felicitar y agradecer a Alejandro su sinceridad y valor para dar su opinión porque aunque ahora hay muchos medios para hacerlo públicamente son pocos los que lo hacen.
Efectivamente, nuestra profesión ha sido es y será lo que el conjunto de los profesionales queremos que sean pero hemos de reconocer que hay ciertas «elites» que ofrecen la imagen de la profesión a la sociedad y es hacia esos grupos hacia los que habrá que dirigir los cambios que los que venís pisando fuerte veis necesarios para que «el arte de cuidar» no pase a ser simple gasto y los resultados de sus actuaciones muestren su repercusión en la sociedad a la que servimos.
El sesgo de género en los escalafones es muy llamativo en nuestra profesión, pero no exclusivo e incluso en esferas en las que se ha producido un viraje súbito en la distribución de género de sus componentes (caso de muchas especialidades médicas) es llamativo como sigue habiendo una mayoría masculina en los «puestos de escalafón», pero por suerte, no ya en el liderazgo visible… algo parecido pasa en enfermería… los escalafones están ‘ocupados’ por hombres, pero el liderazgo «visible» es cada vez más una muestra de la mayoría femenina de la profesión gracias a las nuevas herramientas de diseminación de información y de horizontalización de poder.
Un placer.
Gracias por pasarte Xose, no te falta razón en lo que comentas.
Ana López Cadenas, Dibujante de enfermeras:
Nunca se me habría ocurrido denominarme así pero desde hace unos meses pasan por mi lado protoenfermeras a las que me gustaría influenciar en algo.
En primer lugar me gustaría dar las gracias a Alejandro, creo que es una gran protoenfermera y será una gran Dibujante cuando llegue el momento. Denominarte a tí mismo como Enfermera es algo que, si me permites decirlo, te honra ya que te acoges a la esencia de la enfermería pasando por alto el género.Eres un hombre inteligente.
En segundo lugar tienes una visión clara de cómo funciona el sistema, has definido perfectamente lo que le gusta a los gestores: gente de perfil bajo a los que puedan dominar y dirigir, Por tanto y , utilizando un poquito de la mecánica cuántica de la enfermería puedo preveer que uno de tus posibles futuros en esta profesión estará avocado a que no te dejen destacar por que, querido Alejandro tú lo vales. Ojalá, mi ‘gatito’ me equivoque es esta probabilidad y al abrir la caja pueda ver que te llegas a convertir en un enfermero con mucho que decir, que contar y que gestionar. La crisis que sufrimos es cíclica y se irá por donde vino dejando mucha ‘miseria’ detrás. Tú y yo la veremos irse y la veremos volver dentro de unos años, de nuestro aprendizaje como personas dependerá cómo nos afecte en su regreso.
Por cierto yo tadavía llevo muy mal( desde que empecé la carrera en el año 1999) que quienes nos dirijan en todas las administraciones y órganos representativos sean hombres, quiero una directora, una jefa, una presidenta… pero este es otro debate que debemos dejar para otros post de nuestro querido Fernando. Ahí te lanzo la pelota…
Un fuerte abrazo y mi más sincera enhorabuena.
Uf, Ana, reto dificil, siendo un hombre, pero pendiente que queda, recojo el guante… Gracias por pasarte y aportar con tus comentarios.
Se me olvidaba comentar que pese a lo impopular de la frase, está cargada de razón. Si de alguien parte la culpa o parte de ella es de nosotras mismas. NO sirve de nada quejarse si no somos capaces de levantar la cabeza y gritar basta ya. Que debemos unirnos, ser más corporativistas y luchar por el bien común está más que claro. La semilla de esa acción la debemos plantar nosotras mismas.Solo se considera impopular porque refleja una realidad triste y que debe cambiar porque si nosotras no nos tomamos nuestra profesión en serio, nadie, absolutamente nadie lo va a hacer.