Un día, recibí una llamada de un enfermero catalán al que sólo conocía a través de las Redes Sociales. Tras estar un rato charlando me propuso escribir un artículo colaborativo para una revista te Enfermería junto con mi compañero Isidro Manrique (@uciero), “os mandaré algo que ya tengo hecho” nos dijo.
Al recibir el documento, tanto Isidro como yo nos percatamos que prácticamente estaba escrito y así se lo hicimos saber :“Oye, mándalo a la revista que está perfecto”, a lo que él nos contestó que seguro que algo podíamos aportar. Tras dar cuatro o cinco retoques (muy mínimos) nos publicaron el artículo. Esta historia hace ver la calidad y el gran corazón que se esconden detrás de este “enfermero catalán” que no es otro que Fernando Campaña. Es por eso que cuando el otro día, en el seno de las Jornadas de Gandía 2.0 me pidió que escribiera algo he buscado el tiempo de debajo de las piedras para hacerlo.
Fernando es un hombre pausado por fuera e inquieto por dentro. Sus movimientos denotan cierta tranquilidad mientras que sus pensamientos son como una tormenta eléctrica de ideas.
No voy a entrar en si es un líder o no, pero sin lugar a dudas es el paradigma de los cuidados del S. XXI. A su alrededor ha aglutinado a la creme de la creme de las enfermeras españolas con presencia en el 2.0 y otros profesionales sanitarios como médicos, farmacéuticos etc. para publicar el #FanzinEnfermeria.
La sociedad evoluciona, y los cuidados que proporcionamos a las personas no van a ser menos. No podemos ni debemos cuidar como se hacía hace 100 años. Disponemos de nuevas herramientas y tecnología para formarnos, informarnos y mejorar día a día en nuestro trabajo.
Nuevas tecnologías que en demasiadas ocasiones, o no las usamos o lo hacemos de una forma inapropiada.
Está claro que no vamos a proporcionar cuidados a través de la pantalla de un ordenador, pero si lo sabemos utilizar, podemos ahorrar tiempo en otras tareas de nuestro trabajo diario e invertir este tiempo en acompañar, conversar, tranquilizar y en definitiva CUIDAR.
Hoy en día es fácil escribir un artículo con gente que vive a la otra punta del planeta, estar en contacto con otros profesionales las 24 horas del día e incluso realizar acciones grupales de una forma mucho más sencilla que antes. Pero el colectivo enfermero tenemos nuestras rarezas…
Si alguien se mete con las enfermeras o se disfraza de “Sexy Nurse”, saltamos todos como un resorte, sobre todo en las RRSS, ahora bien, cuando se trata de transparencia de nuestras instituciones, o saber cómo manejan el dinero de nuestras cuotas colegiales, ya es otro cantar. Nos importa más poder librar el sábado que viene que saber quién es el presidente de nuestro Colegio Oficial.
Espero con “ansia viva” el día que todas las enfermeras nos preocupemos por formarnos a través de las nuevas herramientas, compartir experiencias, preocuparnos por lo que sucede en nuestra profesión y que esto se expanda como si de una especie de “Virus 2.0” se tratara.
Fernando ha conseguido inocular ese virus 2.0 a un gran número de enfermeras que mensualmente (ahora cada dos meses) devoran el Fanzine y se dan cuenta que otra forma de hacer las cosas es posible. Poca gente sabe las horas que le dedica a recopilar y editar toda la información que le llega de forma totalmente altruista.
No soy demasiado fan de “los días internacionales”, están bien para visibilizar cualquier cosa, pero me da la sensación que parece que el resto de días no importara. Para mí, todos los días son el Día de la Madre, el Día del Padre y por supuesto, el Día de las ENFERMERAS.
Acabo con una frase que dijo el otro día Esperanza Ferrer “El día que las enfermeras despertemos, seremos una fuerza imparable”. Ojalá ese día llegue pronto…
Gracias por tus palabras, Pau!