5817988365_3e1c5888f1_zHace relativamente poco tiempo escuché un relato de una paciente que hablaba de cuando le metieron en la “habitación de plomo”. Desgarradora expresión que lo único que índica es la forma en que los pacientes oncológicos sometidos a un tratamiento muy específico, como es la Braquiterapia, viven la experiencia.

Para entender por qué esta persona hablaba de habitaciones de plomo, debemos entender el tipo de tratamiento. Cuando hablamos de tratamientos de cáncer, generalmente conocemos la Quimioterapia y la Radioterapia.

Dentro de los tratamientos realizados con radiaciones encontramos  también la llamada Braquiterapia.

Si miramos la definición que nos ofrece la Wikipedia sobre la Braquiterapia vemos que

“la palabra braquiterapia procede del griego brachys que significa «cerca». También llamada curiterapia, es una forma de tratamiento radioterapéutico donde isótopos radioactivos se colocan dentro o cerca de la zona que requiere tratamiento.”

Esta terapia se usa sola o en combinación con otras terapias como la cirugía, la radioterapia y la quimioterapia, y se usa más comúnmente de lo que nos podemos pensar para el tratamiento de cáncer de cérvix, próstata, mama, piel u otras localizaciones del cuerpo.

Debido a las características de los isótopos radiactivos, al colocarlos cerca o dentro del tejido tumoral se consigue la destrucción del tejido, que es el objetivo del tratamiento de forma local.

Aunque lo pueda parecer no estamos hablando de tratamientos nuevos, en 1933 se introduce ya el término de braquiterapia. En la década de 1930, se inicia el desarrollo de diferentes escuelas de tratamiento con Radio (elemento que Pierre y Marie Curie descubrieron 1898)  de tumores de cuello uterino en Manchester, París y Estocolmo.

Al existir nuevos isótopos radioactivos, una mejora en las técnicas de radioprotección y la dosimetría, y la introducción de métodos de carga de isotopos de manera diferida (a distancia), ha provocado un resurgir de estas técnicas en los centros de radioterapia en todo el mundo. Esto es lógico debido a que permite un tratamiento conservador, control local y deja a priori unas secuelas mínimas. Su ventaja reside en que se libera una dosis de radiación elevada en un volumen pequeño, con una afectación mínima del tejido sano.

Sin entrar en detalles podemos decir que existen varios tipos de tratamientos:

  •   Intersticial: cuando las fuentes radiactivas atraviesan los tejidos.

  •   Endocavitaria: se refiere a la colocación del material radiactivo en la proximidad del tumor, aprovechando cavidades, orificios o conductos naturales.

  •   Endoluminal: las fuentes radiactivas se colocan en un conducto o luz natural

  •   Plesioterapia: las fuentes radiactivas se disponen en contacto con el tumor, colocadas en un molde que se adapta a la superficie de la zona a tratar.

Todo un reto en la seguridad

La seguridad es primordial en las unidades de Braquiterapia, y se ha de coordinar muy bien lo que es la Seguridad del paciente con la Seguidad de los profesionales. Además las instalaciones han de estar organizadas y gestionadas de manera experta y por personal cualificado.

Generalmente se disponen de varias zonas de trabajo, la hospitalización, el radioquirófano, la gammateca y la zona de residuos radioactivos.

Lo que los pacientes llaman la “Habitación de Plomo” hace referencia a habitaciones radioprotegidas individuales, con puertas plomadas y baño interior, todo protegido con un correcto blindaje.  Generalmente existe un circuito cerrado de tv que permite el control del paciente mientras es sometido al tratamiento.

Todas estas medidas de seguridad, pueden provocar un sentimiento de agobio y aislamiento en los pacientes y familias, es por eso que se hace muy importante la explicación de todo lo que envuelve a la unidad y el tratamiento, así como el porqué de muchas de estas medidas. La creación de un clima relajado y la complicidad con el personal pueden influir positivamente en la disminución de la aparición de diagnósticos de riesgo como la soledad, el aislamiento social, etc…

Los cuidados de enfermería juegan un papel muy importante, han de ser muy individualiazados respondiendo a las necesidades específicas de cada paciente, teniendo en cuenta medidas y normas de protección para pacientes y familiares.

Normas básicas de radioprotección

En centros en los que se trabaja con material radiactivo deben seguirse unas normas básicas de protección radiológica, normas reguladas por el CSN (Consejo de Seguridad Nuclear), tal y como reza en su sede web:

 La Misión del Consejo de Seguridad Nuclear es proteger a los trabajadores, la población y el medio ambiente de los efectos nocivos de las radiaciones ionizantes, consiguiendo que las instalaciones nucleares y radiactivas sean operadas por los titulares de forma segura, y estableciendo las medidas de prevención y corrección frente a emergencias radiológicas, cualquiera que sea su origen.

En particular estas normas se refieren a la distancia mantenida y al tiempo frente al paciente portador/a del material radiactivo o durante la manipulación de este material. Debemos tener en cuenta que el material radiactivo tiene una vida media, y que llega un momento en que no resulta útil para fines terapéuticos. Cada trabajador expuesto dispone de un dosímetro que mide la exposición radioactiva  a la que se expone.

Uno de los requerimientos de estas unidades de trabajo para el personal, además de la experiencia en cuidados oncológicos es disponer de “Licencia de operador en material radiactivo, otorgada por el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), y la licencia correspondiente para trabajar en la instalación radiactiva, según el puesto que se ocupe.

El rol de enfermería en estas unidades es importantísimo, desde antes del ingreso hasta el alta, realizando unos cuidados individualizados, realizando acciones tan importantes como peligrosas como es la administración de estos tratamientos, su control y realizando una importantísima acción de educación sanitaria tanto a paciente como familiares.

Bibliografía de interés

  1.        To W, About K, Therapy IR. La braquiterapia ( un tipo de radioterapia intern a ). Natl Cancer Inst
  2.        Chavarría Crespo F, Santos Miranda JA, Blanes Tabernero A. Relación riesgo-beneficio del empleo de las radiaciones en oncología [Internet]. Madrid :: Fundación Científica de la Asociación Española contra el Cáncer; 2001 [cited 2014 Apr 7]. Available from: http://ccuc.cbuc.cat/record=b2639189~S23*cat

  3.        American Cancer Society. Radioterapia: una guía para los pacientes y sus familias [Internet]. 2014 [cited 2014 Apr 7]. Available from: http://www.cancer.org/espanol/servicios/tratamientosyefectossecundarios/radioterapia/radioterapia-una-guia-para-los-pacientes-y-sus-familias-internal-radiation-therapy

 

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Fernando Campaña Castillo, Editor de Nuestraenfermeria.es