
La Bella durmiente
Fotografía de Mariela De Marchi Moyano
Mamá, ¿Qué les pasa a las enfermeras? Me da miedo, pero creo que es lo que me acabará preguntando algún día mi hijo si seguimos así. Y es que a raíz de todo lo que en el “entorno socio-político-sanitario” acontece en los últimos tiempos, parece que la enfermería está narcotizada.
Parece mentira que haya muchísima enfermería trabajando en diferentes ámbitos y haciéndolo muy bien. Realmente existen “brotes de cambio” que se sienten, qué afloran, no sólo en ámbitos como el asistencial dónde la enfermería de base lo hace muy bien, sino en otros dónde aunque parezca mentira es más difícil que te dejen trabajar y hacerlo bien, como puede ser la gestión o la investigación. Ejemplos que encontramos en la misma calle, uno que me gusta contar es el de una paciente, que no estaba conforme con su médico de Atención Primaria, pero le daba miedo cambiar por temor a que le cambiaran la Enfermera, que era quién le conocía y sabía cómo tratar sus necesidades y de la complejidad de su salud.
Pero existen muchísimos ejemplos. Asomarse a mirar la producción científica de enfermería en los diferentes congresos, puede ser un ejemplo, para muestra lo que dio de sí el último encuentro de investigación en cuidados de Investén (2014). Pero no es sólo en la investigación, es el día a día, el pensar en cómo cuidamos y cómo hacerlo mejor. Ejemplos emprendedores, inventos que mejoran los cuidados, la salud de las personas, lo que significa mejorar la calidad de vida de las personas en su día a día, como nos mostraban hace unos días en EnfermeríaTV: Enfermería, innovando para mejorar.
Pero las enfermeras no despiertan, por un lado la imagen social sigue siendo maltratada, y encima se ríen viéndose en las series de TV, por muchos años que pasen, y por muchos ejemplos que pongamos. A raíz de la Serie de TV “allí abajo” Ruymán Brito escribía en la iniciativa #enfermeríavisible sobre la imagen social de la enfermería a través de las series de TV. No es algo nuestro, sucede también en series de fuera por (por ejemplo en Anatomía de Grey no salimos bien parados, o simplemente no salimos).
En el lado político, oro parece, plata NO es. Oro parece ya que desde hace años (2006) que se dice que algo va a cambiar, que se iba a aceptar por ley, es decir con cobertura legal, la prescripción enfermera. Algo que provocó en las últimas semanas reacciones “adversas” por partes de Organizaciones y Consejos que deberían ser representativas y representantes de profesiones sanitarias que han terminado tirándose los “trastos” : Enfermería rompe relaciones con la cúpula de la OMC, La OMC ratifica sus dudas sobre la ‘receta’ enfermera y habla de «indicación viciada».
Cuesta comprender que los representantes de las que llaman profesiones sanitarias lleguen a esto. Profesiones que realmente trabajan en el día a día cada vez más unidas, por necesidad, pero necesidad de mejorar la salud de las personas, unidas por cambio, cambio en la cultura de trabajo en la que los equipos son cada vez más complementarios y suman, y huyen de modelos retrógrados de subordinación, en el que unas profesiones asumían papeles de servilismo frente a otras.
Al parecer nuestros dirigentes están anclados, ellos sí, en modelos antiguos y desfasados en los que la politización de la representación de las profesiones es lo importante en sí, y no lo es tanto la necesidad de unir fuerzas y avanzar en un sentido común, y hacerlo por las personas y por proteger un sistema sanitario que podría ser el mejor del mundo.
Juntos conseguimos cosas increíbles, hay muchos ejemplos y mucha evidencia, y no es necesario buscar mucho, solo mirarnos. Pero a veces tienen que venir de fuera para decírnoslo y les miramos con caras escépticas, un ejemplo lo tendremos en la entrevista a Doris Grispun que publicará la Revista Ene en su próximo número:
Doris Grinspun_Pienso que las/los enfermer@s Españolas son extraordinarias en sus roles clínicos, administrativos, y de investigación. No así en su rol como colectivo que podría inspirar y empujar cambios sociales que avancen la salud de la población (…)
Así que dándole la vuelta al título de este post me pregunto ¿estamos dormidos, narcotizados o qué nos pasa? Estamos dormidos ante nuestras capacidades, ante nuestros potenciales, ante nuestros representantes, ante la sociedad, ante las políticas que nos atacan. Hablando con compañeros sobre el tema prescriptor, muchos ni sabían de qué les hablaba…
No creo que vengan príncipes azules, ni hadas o brujas a despertarnos, así que más vale que comencemos a espabilar, y eso empieza por darnos a nosotros mismos el valor que merecemos ante la sociedad.
Fernando Campaña Castillo, Editor de Nuestraenfermeria.es
Fotografía portada, Algunos derechos reservados por Mariela De Marchi Moyano
Excelente reflexión Fernando. Tu frase final lo resume todo:
No HAY príncipes azules, ni hadas o brujas
Más vale que comencemos a espabilar, y eso empieza por darnos a nosotros mismos el valor que tenemos!.
Gracias Paz, es cosa nuestra hacerlo.