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Tengo una idea, ¿por qué no hacemos una app de Salud? Este podría ser el inicio de una conversación emprendedora entre varias enfermeras. Seguro que en algún momento habéis pensado esto se podría hacer así y con una app sería ideal. No os sintáis bichos raros, porque no lo sois. Realmente estáis en vuestro momento creativo. No dejéis escapar esa idea. Ahora bien si decidís ponerla en marcha, sólo debéis pensar en hacerlo con rigor enfermero. Y no sólo tenéis esa responsabilidad en el momento de desarrollar una de estas famosas apps de Salud, también la tenéis a la hora de evaluarlas para recomendarlas o recetarlas, así como para su uso. Porque enfermeras, si pensáis en todas estas cuestiones, estáis dentro del famoso, de moda y ultramoderno mundo de la mHealth.

No quiero amargaros la existencia, pero si me gustaría que pudierais bajar de la nube al suelo, tocar con los pies en la tierra para coger el impulso necesario y correcto. Y creo que la forma de hacerlo es pensando en nuestra responsabilidad con la salud, no sólo de las personas, si no con salud en general, pensando en la sociedad.

La Consejería de Salud y Bienestar Social de la Junta de Andalucía, mediante el Observatorio de Seguridad del Paciente ha desarrollado una guía de buenas prácticas en la creación y uso de “apps” de salud con el objetivo de aportar seguridad en este campo de la mhealth. Es una herramienta imprescindible y a tener en cuenta si estáis entre las enfermeras “ideadoras” de apps, recetadoras o usuarias de estas.

No es extraño que esté pasando esto, es decir que nos estemos viendo involucrados de una u otra manera en esto de la mHealth. Pensando en una de las primeras entradas en este blog, Cuidar la Sociedad 2.0: Apps Sanitarias , en la que explicaba algunos datos (que ya forman parte del pasado) ya se preveía en 2012 un incremento del mercado de las “apps” sanitarias de un 800% en dos años (link: Las aplicaciones sanitarias para móviles crecerán en 2 años un 800%) . Además ya a principios de 2012 eran más de 6000 aplicaciones dedicadas. No andaban equivocadas las previsiones, hoy podemos leer cosas como Solo en App Store hay más de 40 mil `apps´dedicadas a la salud. Si pensamos en las que son multiplataforma, o las que solo se encuentran en una, podemos ver cosas de todos los colores formas y estilos.

Para ayudarnos a discernir y ver por dónde va todo esto, existen también estudios o llamémoslos revisiones o incluso rankings que nos pueden orientar. Pero siempre debemos pensar que nos encontramos ante un mercado con muchos intereses nuevos y viejos, y que empresas grandes y pequeñas del sector, tanto sanitario como de la tecnología van a querer, como siempre, vendernos su producto. Si hijos si, es lo mismo que pasaba y pasa con el representante del producto farmacéutico. Y es aquí dónde debemos apelar nuestro ser enfermeros y pensar en lo mejor para las personas.Document_2014-09-23_23-43-29

Son especialmente curiosas y de recomendada lectura las conclusiones del Informe de las 50 mejores apps de salud en español. Informe creado por varias entidades. En él se detallan los déficit de la “salud móvil” en habla hispana según su análisis. Déficits que os pueden hacer pensar en vuestra Responsabilidad en el Uso, Receta y Desarrollo de las Apps. Déficits de calidad, déficits de integración o de colaboración.

Cuando nos hablan de déficits de calidad se refiere el informe a que han encontrado apps con un objetivo poco claro, poco funcionales o con un contenido poco fiable. Cuando nos habla de integración, se refieren a que muchas no están integradas dentro del sistema sanitario con un fin definido, por ejemplo en la ayuda al cuidado o como parte de un tratamiento. Cuando nos hablan de déficits de colaboración, se refieren a apps que ni siquiera han contado con un experto en la materia sanitaria para su desarrollo, estando detrás de ellas una empresa que ni siquiera pertenece al sector.

Por eso no estaría mal que cuando os dispusierais a usar, recetar o por qué no, crear una app os preguntéis, a modo de responsabilidad…

¿Qué objetivo tiene esa app? ¿Qué problema resuelve, qué carencia cubre?

¿Es funcional para su objetivo y para su público objetivo?

¿Realmente es la mejor opción para conseguir ese objetivo? ¿Existe algo que lo haga mejor y con mayor eficiencia?

Realmente se puede integrar en la consecución de un cuidado, en la educación del paciente, en un plan de cuidados, ¿cubre una necesidad sin generar nuevas?

¿Quién está detrás de ese contenido?¿Ha sido evaluado ese contenido? ¿Hay estudios que respalden su utilidad, su ventaja?

¿Está avalada por alguna acreditación, por ejemplo?¿Qué clase de rigor hay detrás?

Y el largo etc.. que se os ocurra.

A mi se me ocurre que debemos huir de los “magufos” de las apps sanitarias, Sean quienes sean. Y enfermería puede tener un papel muy importante en identificar estos y ayudar a discriminar lo útil de lo inútil, para evitar convertir la mHealth en una “pseudociencia”. Enfermería debe tener una responsabilidad en el uso, receta y desarrollo de apps de Salud.

¿Qué opináis, es la enfermería clave en todo esto? 

 

Fernando Campaña Castillo, Editor de Nuestraenfermeria.es

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