
Imagen: ’24 Suspects’ Found on flickrcc.net
Los Espacios de Venopunción Asistida (EVA) son un tipo de Sala de Consumo Higiénico (SCH) dedicadas al consumo de drogas. En Barcelona se encuentra el EVA del Servicio de Atención y prevención Socio sanitaria (SAPS), gestionado por la Cruz Roja de Barcelona y financiada por el Departament de Salut de la Generalitat, la Agencia de Salut Publica i l’Ajuntament de Barcelona.
El desconocimiento de su función y funcionamiento puede llevarnos a tener una idea equivocada de la función real de un EVA en lo social y sanitario. La primera sala de consumo higiénico surge en Berna (Suiza) en 1986, las siguientes en Holanda y Alemania en 1994. En España la primera se sitúa en Madrid en 2000, y la sala del SAPS en Barcelona abre sus puertas en 2003. Actualmente hay más en proyección en otros países Europeos, en Norteamérica, así como en otro países como Noruega, Canadá, Australia o Luxemburgo.
Los objetivos de la sala son claros y se identifican con reducir el impacto del consumo de drogas ilegales, mejorar la calidad de vida de las personas que las consumen, ayudar a la convivencia en el entorno ciudadano. La apertura de una sala de de éste tipo puede provocar el rechazo ciudadano, al ver la ciudadanía el equipamiento sociosanitario no cómo una mejora de calidad, si no como un deterioro que puede llevar a la zona al aumento de la marginalidad. Realmente el EVA está dirigido a consumidores marginales de drogas, pero no se encarga de crear más consumidores ni aumentar el número.
El equipo multidisciplinar del EVA está formado por un Director, Enfermeras, Educadores, Trabajadores Sociales, un Médico, un Abogado, personal Administrativo, un psicólogo y voluntariado. Las personas usuarias de la sala reciben la supervisión del equipo en el momento del consumo, reciben educación sanitaria así como atención sanitaria básica, y aunque se trata de lugar para el consumo NO se suministra la droga. Los usuarios han de firmar un consentimiento informado, está todo el procedimiento bien protocolizado.
La función de la enfermera es muy importante, ya que como educadora de la salud se encarga de enseñar medidas higiénicas y supervisarlas. También de registrar y supervisar tanto la entrada como la salida de material (agujas, jeringuillas…), lo que van a consumir y qué han consumido. También a asegurar la correcta venopunción, enseñan y ayudan si es preciso en la maniobra, dejando la responsabilidad de la inoculación en manos del usuario. Ayudan también a desmitificar “rituales” y “mitos” de la calle sobre el tema. Además en casos de Sobredosis se encargan de ofrecer atención sanitaria urgente a la persona.
Una Etnografía es un método de investigación que permite recoger datos “in situ” permitiendo el análisis de un fenómeno sociocultural y orientándose a la comprensión del mismo. Una Etnografía del fenómeno del consumo de drogas institucionalizado como fenómeno es la que ha inspirado esta entrada en el blog. Se trata de una lectura muy fácil y agradable que se abre a la realidad de estos espacios desde el punto de vista de los profesionales y los usuarios y que ayuda a comprender muy pero muy bien su función social. Aquí os enlazo el artículo, escrito y publicado en 2011 por Rafael Clua del centro de de Atención y Seguimiento a las Drogodepencias del centro Penitenciario Brians I.
A ritmo de Bombeo: etnografía de un espacio de venopunción asistida.
Fernando Campaña Castillo
Diplomado Universitario de Enfermería
Máster en enfermería Oncológica
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