Repairing the Station in Orbit by NASA

Repairing the Station in Orbit by NASA

El 13 de abril de 1970, el astronauta Jack Swigert pronunciaba la frase «Ok, Houston, we’ve had a problem here», durante la misión del Apollo 13. Frase que con el tiempo pasó a ser transcrita y citada como “Houston, we have a problem” y que en castellano suena así: “Houston, tenemos un problema”. (Fuente Wikipedia). Es normal que los astronautas de la misión se dirigieran a Houston, puesto que allí está el Centro Espacial Lyndon B. Johnson de la NASA, y dónde se encuentra el Centro de control de Misiones. Pero Houston nos suena de algo más que todo esto.

No es un secreto que famosos y no famosos de todo el mundo, acuden a esta ciudad Norteamericana para asesorarse y ser tratados de ciertas dolencias como es el Cáncer. Seguro que en la memoria ya nos suena algún nombre.  No es de extrañar, en Houston se encuentra la sede del internacionalmente conocido Texas Medical Center, con un alto número de instituciones sanitarias y de investigación. Hay hospitales, centros especializados, escuelas de medicina y enfermería, odontología, farmacia, etc. Entre ellos se encuentra el M. D. Anderson Cancer Center de la Universidad de Texas. Éste último ha sido clasificado como uno de los dos principales hospitales estadounidenses especializados en el tratamiento del cáncer por U.S. News & World Report desde 1990. (Fuente Wikipedia) Imaginaros la importancia que tiene, que dispone de filiales por todo el mundo, incluyendo nuestro país, donde abrió sus puertas en el 2000 el MD Anderson Cancer Center Madrid.

¿Y por qué nos fijamos desde nuestraenfermería.es en estas cosas?

Hace varios días leía la noticia Alejandro Chaoul: «La ignorancia es el problema de muchos médicos», el titular (sobre todo para enfermería) es interesantísimo, como mínimo, pica la curiosidad. Resulta que Alejandro Chaoul es El director de Educación del programa de Medicina Integrativa del MD Anderson Cancer Center de Houston y explica en el artículo qué son las terapias energéticas que se aplican en el hospital oncológico más grande de Estados Unidos que atiende 600.000 pacientes cada año.
En la entrevista se le pregunta sobre la existencia de estudios al respecto de las terapias que se usan en el centro. Explica que a pesar de la falta de estudios (que es lo que crea reticencia) ellos hacen investigación, explicando que en 2004 se publicó el primer estudio piloto. Donde estudiaron el yoga en pacientes con linfoma y demostraron que mejoraba la calidad de su sueño, que fue publicado en el Journal Cancer. En otras investigaciones pendientes de publicar, Chaoul explica que ven que también los pacientes tienen menos síntomas como las náuseas y la fatiga provocados por los tratamientos, nos habla de otros trabajos en los que demuestran cómo el yoga ayuda al paciente a la aceptación del cáncer:  reduciendo la depresión, estrés y aumentando la espiritualidad.

¿Pero qué sucede en nuestro país?

Siguiendo el hilo de noticias, más me sorprendieron otras en las que se hablaba de que terapias energéticas eran aplicadas en hospitales de nuestro entorno sin quedar ni siquiera registradas en las historias clínicas. Lo que no se registra no se hace, lo que no se hace no existe y por lo tanto no se puede ni siquiera estudiar retrospectivamente. En el artículo Las terapias energéticas ya se aplican en los hospitales públicos pero sin constar en los expedientes médicos, se explican experiencias que se llevan a cabo en hospitales públicos. Ponen de ejemplo (con video incluido en la noticia)   la terapia de armonización energética que se aplica a mujeres con cáncer de mama en el Hospital de Terrassa (Barcelona). Otro ejemplo que pone el artículo, son el “Hospital Vall d’Hebron, donde los voluntarios de la Associació Reiki Catalunya aplican la terapia a diario en pacientes del hospital materno-infantil desde el año 2008, siempre bajo demanda del mismo paciente y si su médico está de acuerdo, (cito textualmente)”. También nos enseñan un documento del Ministerio de Sanidad , documento único desde el Ministerio,  que nos explica que la evidencia científica disponible es muy escasa y que aunque la mayoría de los casos son terapias inocuas, no están completamente exentas de riesgos. También que No existe una regulación global sobre terapias naturales en ningún país occidental. Algo a tener en cuenta y seguir de cerca, ya que existen otros países con más experiencia que el nuestro. En este documento del Ministerio se identifican hasta 139 de estas terapias.

En el artículo de prensa se habla de la creación de unidades de medicina integrativa, siguiendo el modelo americano, propuesto por el centro de referencia MD Anderson Cancer Center de Houston, del que hablábamos al principio.

Aunque parezca mentira, esto tiene que ver mucho con enfermería, y no solo con la medicina y sus formas, tanto las Convencionales como Alternativas. La disciplina enfermera, por su manera de entender al paciente y su visón global y holística, se encuentra muy cercana a este tipo de terapias. Aunque hay muchas voces críticas con esto, la solución es la misma de siempre, debemos pedir y crear evidencia científica al respecto. Un documento redactado por el Colegio de Enfermería de Murcia nos muestra una relación de ESCUELAS DE ENFERMERÍA EN LAS QUE SE CURSA LA ASIGNATURA DE TERAPIAS NATURALES. Algo que puede crear un poco de controversia. Y el caso es que si estas terapias están en muchos casos faltas de estudio y su aplicación es más bien escasa, muchos se preguntan por qué se estudian en la universidad. Enfermería se muestra más interesada en estas terapias que los facultativos. Posiblemente la cercanía con la persona que ofrecen muchas de estas técnicas sea el motivo de este interés. Interés que despierta también la necesidad de documentar experiencias y estudiar la aplicación de ciertas técnicas, así como fomentar más estudios necesarios al respecto. Aquí os enlazo varios documentos de procedencia enfermera como ejemplos en este sentido:

Formación y Aplicación de las Terapias Complementarias en los cuidados de enfermería al paciente Oncológico

Las terapias complementarias en una unidad de hemodiálisis

Las terapias naturales en la enfermería. Aplicación en los procesos urológicos.

La investigación de las enfermeras en Cuidado Críticos en el campo de las terapias complementarias

Houston, Houston  tenemos un problema Complementario!

Estamos viviendo quizás la convergencia entre dos mundos, que la medicina integrativa que proponen desde Houston puede ayudar a relacionar. Tal y como lo entiendo yo, Integrar los diferentes conceptos de tratamiento, complementar lo uno con lo otro no ha de representar un problema, siempre y cuando todos los actores estén conformes, den su consentimiento y acepten la integración.

En el caso de que un paciente pida una terapia complementaria, y ésta no implique un riesgo para su tratamiento y recuperación, no debería generar ningún tipo de problema. Eso sí, si como se hace desde la universidad, se fomentan estas terapias, esto siempre debería ir ligado al fomento de estudios científicos que busquen defender y acreditar aquello que se defiende y se imparte.

Así, pues, lejos de querer ser crítico, quiero animar. Desde este lugar de internet, animo a todos aquellos que están involucrados en las terapias complementarias desde la disciplina enfermera, a generar conocimiento sobre estos tratamientos, demostrando su utilidad, con el objetivo de un bien común, como es la salud y discriminando así entre aquello útil de lo que no lo es.

Imagen Algunos derechos reservados por NASA Goddard Photo and Video

Fernando Campaña Castillo, Editor de Nuestraenfermeria.es