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Existen muchas ideas preconcebidas sobre la Creatividad y la innovación. Quizás demasiadas. “A dónde vamos no necesitamos carreteras” podíamos leer en la cabecera de la última entrada de @ChemaCepeda en su Salud Conectada, dónde nos hablaba de 7 ideas para el cambio profesional en la sociedad del conocimiento. Estas 7 ideas que desglosa en su blog Chema, tienen mucho que ver con la innovación, la era de la comunicación en la que vivimos y las personas, sobre todo las personas.

Cierto es que a dónde vamos no necesitamos carreteas, pero no estarían mal algunas señales, que nos orientaran a, por qué no, saber adaptarnos como profesionales de la salud a esta “sociedad del conocimiento”. Y estas señales, estos indicadores los pondría apuntando a la Creatividad y a la Innovación.

¿Y por qué poner el acento aquí?

Si os pidiera que hablarais sobre Creatividad e Innovación, posiblemente acabaríamos hablando de Creativos y mentes Creativas, o de innovaciones y tecnologías. Surgirían quizás ideas preconcebidas sobre los dones de las personas creativas, o de la relación entre la innovación y las tecnologías. Pero ¿y si os dijera que estamos equivocados y que vamos en un sentido contario? Me explico, y para ello vamos a explicar dos ideas contrarios a estos “mitos”.

La Creatividad se puede entrenar, no es propiedad de mentes creativas.

Además de que se puede entrenar, todos somos creativos por naturaleza. La Creatividad es importante para la enfermería, las enfermeras, las personas a las que cuidamos y la sociedad.

Si, no os asustéis. Autores como  José María Ricarte Bescós, nos ponen en la pista. En su obra Creatividad y comunicación persuasiva, afirma por ejemplo que Crear es Pensar. Nos habla del arte de pensar, y de los procesos que nos conducen a ser creativos, a la Creatividad.

Uno de los procesos que define es el siguiente:

PENSAMIENTO + IDEA + PROCESO + SOLUCIÓN = CREATIVIDAD

Explica que de manera consciente o inconsciente, pensar y crear se unen en lo que llama un “proceso intelectual” que termina con el logro creativo. Por lo tanto ser creativo es algo accesible a cualquier persona, siendo algo cada vez más necesario para el mundo actual. Según Recarte, ser creativo es convertirse en una persona dinámica, responsable, flexible, e intuitiva. Lo que termina definiendo en una palabra: Innovadora. Lo que nos conduce al siguiente punto.

La Innovación está más relacionada con las personas que con la tecnología.

Ricarte Explica que “crear es pensar”, pero enmarca la Innovación en la actitud, “Innovar es Actuar”.La innovación es una actuación basada en una actitud explícita de hacer alguna cosa nueva para aportar un valor.

Esta idea que se relaciona con la “idea 3” del post de Cepeda en Salud Conectada, que dice: “La Innovación puede ser favorecida por el contexto y las herramientas, pero siguen siendo las personas las que impulsan el cambio”.

Y ¿cómo se puede impulsar el cambio?, tenemos mensajes y ejemplos de ello. El #MLPela, por ejemplo de @Ebevidencia , no es más que provocar una actitud innovadora en la enfermería. Hacer una “Cosa” diferente de como se ha hecho hasta ahora, hacer más rentables los recursos, querer mejóralos, mejorar la calidad. Buscar ideas, que por simples que parezcan nos ayuden a resolver un problema u orientarnos simplemente a una solución. La innovación se hace patente cuando, una idea se lleva a la práctica.

Una innovación nos sirve, por ejemplo para adaptarnos al entorno, (si no me equivoco algo que llevamos haciendo desde nuestra existencia).

Y ¿cómo tomamos esta actitud? Antoni Flores, desde el mundo empresarial, nos aporta un libro/manual, titulado “La Actitud Innovadora”, Cinco principios para generar una nueva forma de gestión, que tanto se puede aplicar a las personas como a la empresa. En esta obra define  “5 principios básicos” para crear una actitud personal en pos de la innovación. Estos principios son:

  1. Habituarse a vivir en la incomodidad;
  2. Tener siempre una actitud de punto de salida;
  3. Los innovadores actúan como filtro de conocimiento;
  4. Los innovadores son aplicadores de conocimiento;
  5. Los innovadores necesitan colaborar con otras empresas y personas.

 

Si trasladamos todo esto al mundo de la enfermería, ¿qué nos impide ser creativos e innovar?  Siguiendo estos 5 puntos, seguro que muchos de vosotros sois:

  1. Personas inquietas que pensáis que muchas cosas se pueden hacer mejor, quizás ¿vivís en la incomodidad?
  2. Siempre estáis dispuestos a comenzar algo nuevo, no os importa tomar una actitud proactiva mientras cuidáis, ¿estáis quizás en una actitud de punto de salida?
  3. Estáis interesados siempre en recoger todo el conocimiento enfermero que se genera, estando al día de los últimos estudios, de las guías, de lo que dice la evidencia. ¿No estáis pues, filtrando Conocimiento?
  4. Intentáis basar vuestra práctica en la mejor evidencia, y lucháis por ello. Vamos los que sería “Aplicando Conocimiento”.
  5. Además buscáis siempre personas afines, con vuestras ideas y además queréis trabajar en equipo, lo hacéis, incluso buscando el apoyo institucional, ¿no? Lo que sería colaborar con otros.

Pues, sí, tranquilos, coged aire y respirad, porque sois innovadores, tenéis un potencial bruto que debéis explorar y explotar.

Me la Pela (#MLPela) como diría Azucena, o como diría Chema, Hackers potenciales, sois todos innovadores y creativos debéis tomar “con-ciencia” de ello, para mejorar (innovar) en salud, puesto que la enfermería el actor principal, puede ser el motor del cambio.

 

Fernando Campaña Castillo, Editor de Nuestraenfermeria.es

Fotografía portada, Algunos derechos reservados por Yohanes Sanjaya