Hace unas semanas, Paz Fernández, a quien mando un saludo desde aquí, me enviaba un link muy interesante, que inspira esta entrada. Se trataba del resumen de un capítulo del documental Life Before Death. Traducido al castellano La Vida antes de la muerte. El documental trata el difícil tema del manejo del dolor en los pacientes terminales, sobretodo de cáncer y VIH. El equipo de producción viajó a 11 países diferentes para mostrar que realmente se trata de un problema global. Recoge experiencias muy diversas y con el denominador común del mal manejo del dolor. Tal y como reza en su portada se trata de una “colección de películas que tratan el vivir bien y morir mejor”

El dolor es una percepción propia de cada persona, que lo vive de manera única e individual. Pueden existir los baremos médicos para evaluarlo, pero no para juzgarlo. Error que puede incluso ser frecuente en el personal sanitario mejor entrenado. Existe también la estigmatización de los opiáceos como drogas.  Si además del dolor sumamos a su vivencia el que la persona que lo padezca esté en la fase final de su vida, podemos llegar a convertir el proceso de la muerte en algo horrible, y con limitados recursos en muchos casos para evitarlo.

Las imágenes que contiene el documental son muy duras, y no sólo por los testimonios de los pacientes, si no por la impotencia a la que se enfrentan muchas veces los profesionales para paliar el dolor. Como reza en el tráiler que dejo abajo del post, nos encontramos ante una crisis mundial.

El documental se hace preguntas como ¿Qué nivel de acceso tienen los pacientes a los medicamentos esenciales para el correcto control del dolor? ¿Qué papel juegan los gobiernos en el acceso a los medicamentos? ¿Qué se puede hacer para mejorar el acceso? Por qué los países más pobres copan el 70% de todas las muertes por cáncer y el 99% de las muertes causadas por el VIH, pero consumen sólo el 7% de los opiáceos médicos.

A lo largo de sus capítulos, que además podéis encontrar en una aplicación para tablets con el mismo nombre, se intenta dar respuesta a éstas y otras preguntas  como ¿Qué consideramos una buena muerte?

La conclusión final es la de que la situación no debe ser así y se puede ser cambiada. Sobre todo a través de importantes iniciativas como ésta que nos acercan a la realidad.

 

Fernando Campaña Castillo