Mensajería Instantánea Hospitalaria (Chat en el hospital)
Cómo pasa el tiempo!
Seguramente muchos guardan en la retina su primera cuenta de email, creada de manera “gratuita” por una empresa proveedora de servicios de internet. En muchas ocasiones la puerta de entrada a todo esto era mediante la contratación de algún paquete de “internet”, que por aquellos entonces viaja a la velocidad de Ks, e indudablemente por la adquisición de algún nuevo “pc”. Por supuesto, todos con Windows, porque para Mac no estábamos o eran raros los que estaban.
Algunos conservaran, como marca personal, el correo que se hicieran en plataformas como MSN (1995), Hotmail (1996), Yahoo (1997), o incluso la adelantada a su tiempo Terra (1999); – podéis ver todas las referencias al nacimiento de estas compañías en Wikipeida-. Pero como siempre el mundo es de momentos, y quizás quién llegara en buen momento y ofreciendo algo diferente fuera Google con Gmail en 2004 (para aquellos que se pierdan, lo diferente era el motor de búsqueda que poseía, además del espacio).
Aunque nos parezca que hace mucho tiempo, seguro que no hace tanto que en los entornos laborales se ofreciera el correo corporativo, sobretodo en entornos como el mundo sanitario, delicado por sus particularidades. Aunque de esto ya se debatía largo y tendido por las épocas que os hablaba antes, como muestra este artículo de la UOC “El uso del e-mail por los trabajadores y las facultades de control del empleador Con el tiempo nuestra manera de conectar y comunicarnos ha ido cambiando, y hemos trasladado las conversaciones a la red, y con las aplicaciones que nos ofrecen mensajería instantánea, tipo Whatsapp o telegram, quizás nos sintamos más cerca los unos de los otros. Aplicaciones de las que hemos divagado en este blog sobre sus usos posibles en salud. Aquí hemos hablado de la Enfermería por Whatsapp (I y II), o recientemente de Telegram y algo mas…! Aplicaciones que hemos incorporado de manera extraordinariamente natural a nuestras vidas, eso sí, gracias al avance y la accesibilidad de las tecnologías de información y la comunicación. En el entorno hospitalario se ha provocado que aquella figura llamada “conversaciones de ascensor” o “conversaciones de pasillo” salgan al mundo exterior. Algo que explicaba en las entradas dedicadas a la Biogeopatología Hospitalaria 2.0 (Gracias a los aportes del Dr. González Casanova), y que resumen bien el vídeo siguiente: Y ante tal paradigma ¿qué? En qué punto nos encontramos. Bien al igual que el e-mail nos ha facilitado mucho la vida en la comunicación en el entorno extralaboral y laboral, estas aplicaciones también lo han hecho y en entorno laboral también pueden ayudar y mucho. Conste que siempre hay experiencias para todo, y siempre puede haber extralimitaciones en el uso y el abuso, también por parte de los empleadores, por ejemplo en el caso del e-mail ( algo que va unido a las resistencias al cambio). Pero a mi entender se ha demostrado que cosas como el mail institucional más que un elemento de “CONTROL” se ha convertido en un elemento “FACILITADOR”. Todo esto viene a que las instituciones comienzan a incorporar herramientas de mensajería instantánea en sus centros de trabajo. Y en entornos tan sensibles como es el entorno sanitario. Y el motivo seguramente sea este, el que es un entorno que maneja información muy vulnerable y necesita de unos “extras” en materia de seguridad y confidencialidad. La intención es clara, reconducir esas conversaciones de “ascensor y pasillo 2.0” a entornos adecuados y en los que la información sensible no corra peligro. Una manera de huir hacia delante, incorporar la tecnología y adaptarse a los cambios que nos propone el entorno. Y ¿a qué viene todo este rollo? ¿Y qué tiene que ver con la mensajería instantánea en el Hospital?
Continuará…
En nuestro hospital empezamos el siglo pasado teniendo email corporativo solo quién ocupaba algún puesto determinado. Con servidor propio. Eso te permitirá usar Thunderbird, por ejemplo, y era una maravilla para gestionar el correo. Hoy tenemos un Gmail corporativo con todo lo que eso implica, incluido Hangouts como mensajería instantánea. Puedes configurar esa cuenta en tu móvil, además de en tu sesión corporativa donde trabajas todo el día (prescripción electrónica, programa de cuidados, etc). Pero para usarlo en tu dispositivo personal hay que aceptar las políticas de seguridad. No me refiero a unas condiciones que no lees y clicas en aceptar. Me refiero a que das permiso al admin para localizar el teléfono, encender la cámara, bloquear el dispositivo, borrarlo… aunque sólo en caso de necesidad.
Así mismo, disponemos del gdocs, Drive para trabajo en colaboración… Ya sabéis, todo el Gmail.
Sin embargo, abundan los grupos de WhatsApp de trabajadores en detrimento del Hangouts. Pero no para el trabajo propiamente dicho ya que no tiene sentido. Imagina que alguien quiere una segunda opinión sobre una radiografía. Lo suyo es verlo con un visor DICOM no una captura de pantalla. Así que por WhatsApp le avisas (en todo caso) y en el entorno corporativo haces el resto.
Aún así, es muy importante no dar por sentado que con tenerlo ya está. Es necesario formar a la gente en su uso adecuado y eficiente… Eso daría para una entrada aún más larga.
Felicidades por el fanzine.
Un saludo.
Gracias Ignacio por pasarte por aquí!
En ese momento estamos, en la formación del personal y todo lo que comporta, es lento pero poco a poco…
Hola ¿que se puede hacer, si los celulares corporativos usan whatsapp para comunicarse con pacientes o médicos que no son de la empresa, ni usan hangout como herramienta ?
Hola, perdona por la tardanza en contestar, lo importante es que los equipos que se utilizan sean aprobados por la empresa, entidad o corporación que los utiliza, así como los métodos de comunicación. Más informaciópn aquí:https://www.aepd.es/es/prensa-y-comunicacion/blog/compartir-contenidos-de-manera-responsable-a-traves-de-whatsapp