Una bitácora. Durante los primeros años de este viaje por la red, celebraba los puntualmente los blogniversarios. Qué estupidez, ¿no? Quizás cuando vagaba con un rumbo que creía bien marcado, era cuando estaba sinceramente perdido.
El año pasado repasaba los 5 años del Fanzine, por estas fechas, y me servía para mirar atrás. Sin embargo, aún viendo por dónde me llevó ese camino, todavía me cuesta adivinar hacia dónde se dirige.
Quizás el tema digital sea así, incierto. Quizás tan incierto como el futuro de las profesiones sanitarias, o el de la salud o sanidad. La realidad, es que contra más avanzamos más incierto y raro se hace todo. Cientos de reuniones científicas siguen apoyándose en los discursos dospuntocerístas de los que parece difícil salir. Y cientos de ellos añaden el discurso Humanista a su lista de deseos. Estamos perdiendo el sentido de las cosas, estamos perdiendo el sentido del tiempo o simplemente estamos perdiendo el tiempo.
No os preocupéis que todavía no soy pasto de la fiebre pero irremediamblemente estos 6 años de viaje por la galaxia de internet, queriendo trazar rumbo enfermero, me ha encaminado a lugares dónde desconocía podía asomarme. La innovación, el conocimiento, la docencia, la oración, el discurso, la escritura, las personas… Todos ellos lugares humanos, reales y palpables, con y sin unos y ceros, donde lo digital es simplemente mediación y medio de cultivo de relaciones humanas. Inmerso en un universo o simplemente viajando por una placa de petri. Qué más da, si lo único que importa es el viaje y sus viajeros.
En este tiempo digital aprendo constantemente de iguales, conjuntamente de unos y otros. Tiempo preciso que permite la observación para el enriquecimiento personal y profesional. Tiempo que permite desatar la fuerza y la furia de las ideas más idiotas para mostrar al mundo, y que estas sean oídas. Tiempo que demasiadas veces en cambio se pierde en la inmediatez, en querer llegar a todo, querer tocarlo todo y estar omnipresente cuando sólo se tienen 2 piernas, 2 brazos, una cabeza… Tiempo que difuminamos en lo digital y desvanecemos en lo real. ¿Qué aprendemos durante todo este tiempo?
Muchas veces somos víctimas de la ilusión, nos cegamos queriendo enseñar lo que hemos aprendido sólos. Nos ilusionamos pensando que otros verán y vivirán de igual manera esta explosión digital. En ocasiones tenemos razón, otras veces no, y los demás no quieren subir (o bajar, según se mire) a lo digital. Ilusión que en ocasiones nos llena y otras muchas nos engaña. Liados en mil proyectos y mil historias que resultan simples de abrir y difíciles de cerrar, como las heridas.
¿Perdiendo el sentido del tiempo y entrando en el olvido de lo real? O por el contrario ¿REALizando sueños imposibles y queriendo dotar de sentido todo este universo humano? Lo real dificilmente lo es si no es palpable. Lo digital complejamente es palpable y puede desvanecerse, como humo digital. Cosas tan reales como era una fotografía, puede desvanecerse en cientos de fotogramas que buscan el momento y la perfección, cuando la fotografía perfecta antaño era fruto de la imperfección y la casualidad.
Entre la digitalización del tiempo y el espacio humano estamos todos. No perder el sentido del tiempo ni del espacio. Buscar un sitio para estar, pero no acomodarnos. Buscar un lugar para dar respuesta humana a las personas, aunque sea por medio de lo digital. Dejar el ego aparte y aprovechar este medio de cultivo para cultivar, conectar ideas y mentes. Entre todos formaríamos una mente brillante. Una mente que debería de sentir a todos, y valorar a los “Radicales libres”, para así poder escapar del efecto colmena.
Perdiendo el sentido del tiempo, cuaderno de bitácora 2191 +10, (6 años y diez días) de la nave (blog) digital nuestraenfermeria.es. Reflexiones desde una de las nebulosas internet, con sentido enfermero, a la deriva de los pensamientos… Un saludo navegantes.
Fernando Campaña Castillo
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