Hoy, os presento la campaña Soy Enfermera, puesta en marcha por el sindicato SATSE  para potenciar la visibilidad de la profesión, así como para buscar la unión entre la enfermería y la sociedad en contra de los recortes en Sanidad. Lo hago a través de la colaboración de María José García Alumbreros, enfermera y coordinadora de la campaña.

Gracias María por compartir con nosotros el sentido de la campaña «Soy Enfermera» en Nuestra Enfermería, una forma de hacer visible nuestra disciplina a los ojos de la sociedad.

Fernando Campaña Castillo, Editor de Nuestraenfermeria.es http://about.me/ferenfer

La Profesión enfermera (sí, Profesión con mayúsculas porque así lo dice la Ley aunque a más de uno le pese), y los enfermeros en general, desde siempre hemos percibido un acusado desconocimiento social. Es común oír entre la Enfermería la queja de que los ciudadanos no saben quiénes somos, qué hacemos, dónde lo hacemos ni lo que los enfermeros podemos aportar a la sociedad. Desde nuestro nombre, que debido a la evolución en la formación se ha visto modificado en poco más de treinta años tres veces, hasta nuestras funciones y roles, que también han sufrido los cambios que asociados a la formación se han ido produciendo.

Creo que somos la Profesión que más cambios ha tenido en España. Y más relevante, creo que somos la única Profesión de la que, en el mundo laboral conviven hasta tres titulaciones distintas. Recordemos… ATS, Diplomados en Enfermería y Grados en Enfermería, con la confusión que socialmente esto genera.

Si salimos a la calle y preguntamos qué somos, la respuesta seguramente dependerá de la edad de la persona a quien preguntemos. Los mayores de 50 años nos dirán que somos ATS y ayudamos a los médicos, los menores de esta edad puede que, si son estrictos en la terminología, dirán que somos Diplomados Universitarios en Enfermería (bonita redundancia –si se es diplomado, se es universitario-  que nosotros mismos nos hemos encargado de vender para intentar hacer valer la calidad de nuestra formación) y que ayudamos a los médicos pero que también tenemos consultas en las que atendemos a los pacientes sin que haya un médico delante. De los Grado ya no hablo porque a la sociedad aún no le ha dado tiempo a asimilarlo.

El caso es que con este maremágnum dentro de la Enfermería es complicado lograr la seña de identidad del colectivo, y lo que es más difícil aún, lograr que la sociedad nos distinga inequívocamente del resto de categorías que integran la sanidad en España.

Son pocas las profesiones que cuentan con profesionales tan orgullosos de ser lo que son. Son poc@s, casi ningún@, l@s enfermer@s que han optado por la enfermería porque no pudiesen ser otra cosa y en cambio la sociedad no sabe quiénes somos porque aunque nos cueste reconocerlo, no sabemos publicitarnos quedando nuestra imagen en manos de otros o de estereotipos perniciosos.

En un país como el nuestro, en el que todo el que lleva bata blanca y fonendo al cuello es médico, en el que, en la mayoría de los casos, no hay identificación por categorías, y en el que muchos hacen creer que son lo que no son, solo hay una manera de hacer llegar a la sociedad quiénes somos enfermer@s, lo que somos y lo que podemos hacer por su salud.

Esa manera pasa por no esconderse, pasa por poner en nuestro uniforme, bien visible, un cartelito que nos identifique, no sólo con nuestro nombre, sino con nuestra profesión, un cartel que ponga, sin lugar a confusión, que “María” es Enfermera y que Juan es “Enfermero”. No hace falta que diga más, porque lo demás que se debe decir de nuestra profesión lo “vendemos” nosotros, día a día, con nuestro trabajo.

Esta fue la razón, hace más de dos años, de que el Sindicato de Enfermería lanzase una campaña que, con el lema “Hazte ver”, hacía un llamamiento a todos los profesionales de enfermería, afiliados o no, para que el Día Internacional de la Enfermería, incorporasen una pegatina con la leyenda “soy enfermera”. Más de 400.000 pegatinas después (tanto masculinas como femeninas), una página web (sí, con el nombre de soy enfermera en femenino porque el neutro estaba ya pillado), y sus espacios en facebook y twitter, podemos decir que fue un éxito porque despertó en muchos compañeros esa necesidad y ganas de “hacerse ver” como enfermer@s”.

Tengo que decir que a día de hoy, desde más de un ámbito, se nos siguen solicitando pegatinas y, como enfermera, me alegra ya que significa que queremos seguir mostrando a los ciudadanos lo que somos y lo que hacemos, que somos necesarios para cuidar y mantener su salud y que no queremos que otros nos definan sino que seamos nosotros mismos quien lo hagamos.

Si en todo momento esto puede ser importante, es ahora, sobre todo en tiempos como los actuales, en los que los puestos de trabajo enfermero se están masacrando mientras que otras categorías siguen intactas, cuando es crucial mostrar que, sin enfermer@s, la seguridad del paciente, la salud de los ciudadanos y el bienestar de la sociedad está en peligro. Tenemos datos y estudios que así lo demuestran.

Es por eso porque lo que también, cada día, disfruto viendo como iniciativas de enfermer@s asoman a la red a través de blogs, webs o páginas de facebook, para difundir el conocimiento enfermero, para compartirlo entre los profesionales y, sobre todo, para conectar con los ciudadanos y decirles con todo orgullo que somos enfermeros y cuidamos de su salud.

María José García Alumbreros, enfermera y coordinadora de la campaña «Soy Enfermera»