No es extraño, más bien habitual, encontrarse un cartel de silencio en cualquier centro sanitario. No es casualidad el recordatorio, en muchas ocasiones necesario. Hoy, precisamente es 27 de abril y se celebra el Día mundial contra el Ruido y queremos unirnos y aceptar la invitación de #FFpaciente para hacer todo lo contrario, y generar mucho ruido en las redes sociales mediante el hastag #SanidadSINruido. Aprovecha y haz mucho ruido en las redes sociales porque la invitación es también para ti, y sería estupendo contar contigo para concienciar a la población acerca de los efectos negativos.
Cómo sumarse, pues desde la iniciativa #FFpaciente lo explican así:
¿Has vivido alguna situación de estas características? ¿Crees que el ruido en los centros sanitarios es realmente un problema?¿Qué medidas emplearías para solucionar el ruido en los centros sanitarios? ¡Queremos conocer tu opinión!
Participa compartiendo esta información, posibles soluciones o tu experiencia a través de tu blog el día 27 de abril, miércoles.
Utiliza el hashtag #sanidadSINruido para dar a conocer la iniciativa a través de las redes sociales. Te animamos a que compartas tu opinión al respecto y a que identifiques a otras personas interesadas en hacer ruido 😉
Aún puedes hacer más…
Comparte entre tus contactos esta iniciativa para que podamos seguir sumando opiniones, personas e historias.
¡Hagamos “ruido” de un Día silencioso para muchos!
Fernando Campaña Castillo, Editor de Nuestraenfermeria.es
28/4/2016 Aquí os dejo el vídeo creado por muchos compañeros y compartido por Etv:
Justificación de #SanidaSINruido desde #FFpaciente:
Existe evidencia que los centros sanitarios son vulnerables a la contaminación acústica. Se define la contaminación acústica(1) como aquella que se genera por un sonido no deseado, que afecta negativamente a la calidad de vida. El ruido es una amenaza subestimada que puede causar una serie de problemas de salud a corta y larga estancia(2).
Los grupos de pacientes crónicos y los ancianos son los más sensibles a las perturbaciones, molestias que puedan llevar a un aumento en las visitas médicas y medicación que por supuesto afecta también a los presupuestos del gasto sanitario(3).
La contaminación acústica no es un problema actual y novedoso, Florence Nightingale tenía opiniones sólidas sobre la atención sanitaria en el entorno del paciente como eje principal. A través de la observación, vio claramente los efectos negativos del ruido en sus pacientes. Los pacientes responden al ruido de un modo similar al estrés. Esta respuesta incluye la activación del Sistema Nervioso Simpático, aumenta la frecuencia cardíaca y respiratoria. Los aumentos del ruido incrementan el riesgo de trastornos cardiovasculares tales como la hipertensión arterial y cardiopatías isquémicas. Además existen efectos negativos adicionales incluyendo la disminución de la respuesta inmunitaria, el retraso de curación de heridas e incremento de la tolerancia al dolor(4).
Los pacientes frecuentemente mencionan en las encuestas de satisfacción a los ruidos molestos como una de las principales razones de su insatisfacción con la atención sanitaria recibida, este ítem ya se recoge en muchas de las encuestas de que se le realizan a los pacientes para conocer el grado de calidad percibida. Por tanto el ruido se puede encuadrar dentro de la dimensión del confort del paciente con las infraestructuras sanitarias, junto con el nivel de limpieza, climatización, luminosidad, etc. Las encuestas de satisfacción permiten conocer la opinión de los ciudadanos sobre los servicios que reciben, facilita una medida de resultado de la atención sanitaria y permite monitorizar los cambios y las innovaciones en los servicios desde la experiencia percibida por los usuarios (5)
Los centros sanitarios son fuentes de ruidos comunes como la actividad del personal (carritos de equipamiento), visitas de familiares y amigos, alarmas, timbres de llamadas y el sistema de megafonía. No podemos olvidar, los ruidos externos como el tráfico y las sirenas entre otros. Estos niveles elevados de contaminación acústica influyen en la recuperación de la salud del paciente y favorecen el empeoramiento de ciertas patologías(7). En esta dirección, cabe reseñar de manera específica la importancia de la calidad del sueño en los procesos de salud, mermada en los lugares en los que se excede el nivel tolerable de ruido. También se ha demostrado que existe una correlación elevada entre dicho nivel del ruido y la ansiedad del personal trabajador(2).
Todo ello se traduce además en un elevado coste social y económico (a la atención médica se añade la disminución del rendimiento laboral o los costes de bajas por enfermedad)(7).
Dicha evidencia justificaría la motivación de los profesionales para conocer, mejorar, identificar carencias o implantar medidas oportunas y efectivas para reducir el ruido ambiental a los niveles recomendados en centros sanitarios(7), lo cual beneficiaría tanto a los usuarios como a los trabajadores.
A raíz de lo expuesto, conocer la opinión de los pacientes, de los familiares y la del propio personal trabajador sobre esta materia, supone una condición sine qua non a la hora de llevar a cabo tal fin.
Objetivo
Los centros sanitarios son infraestructuras vulnerables al ruido(7), en virtud de lo cual se pretende explicar la importancia del control del ruido ambiental en dichos lugares, así como promover que los centros sanitarios tomen medidas en esta línea para favorecer el bienestar de los pacientes.
De manera más específica, se pretende:
- Describir las repercusiones que tiene la contaminación acústica en el proceso de recuperación de los pacientes.
- Concretar los problemas de salud derivados de exceder el límite recomendado de ruido ambiental en centros sanitarios.
- Describir los protocolos específicos y las medidas ya implantados en infraestructuras sanitarias para el manejo del ruido ambiental.
- Exponer la opinión recogida en estudios previos de pacientes, familiares y trabajadores en cuanto a ruido ambiental.
- Promover campañas para la disminución de la contaminación acústica. Banco de ideas.
Referencias bibliográficas
1.- Martín Bravo M; Tarrero Fernández AI; Arias Puga JE; González de Garibay V. (2010). Estudio de la percepción del ruido por los ciudadanos. Relaciones Dosis-Efecto. Revista de Acústica, 41 (3-4), pp.13-20.
2.- Vílchez-Dagostino, et al. (2012). Correlación de ansiedad y contaminación acústica en los pacientes hospitalizados del hospital Almanzor Aguinaga Asenjo, junio 2010. Revista del Cuerpo Médico del HNAAA, 5, pp.10-15.
3.- WHO. (2009). Night Noise Guidelines For Europe. (Recuperado el 28 de febrero de 2016), de WHO Europe Sitio web: http://www.euro.who.int/__data/assets/pdf_file/0017/43316/E92845.pdf
4.- Morton, JA. (2014). Notas sobre el ruido. Nursing, 31, pp.39-42.
5.- Carrión-Bolaños, M. I., Blanco-Rodríguez, J. M., Rodríguez-Jiménez, M. A., Calvo-Martín, C., Valenzuela-Álvarez, D., & Margarita, S. A. (2003). Calidad percibida por los pacientes en un hospital de agudos, medida a través de encuestas. Revista de Calidad Asistencial, 18(1), 39-45.
6.- Garrido Galindo, AP. et al. (2016) Nivel de ruido en unidades de cuidado intensivo de un hospital público universitario en Santa Marta (Colombia). Med Intensiva, 871, pp.1-8.
7.- Martínez Suárez, P. & Moreno Jiménez, A. (2006). El ambiente acústico de los hospitales de Madrid: metodología de análisis y diagnóstico con SIG. Cuadernos Geográficos, 2, pp.125-146.
Los carteles de silencio existen pero ni se respetan ni se hacen respetar.
Ojalá marquemos un punto y a parte con #sanidadSINruido y cada uno hagamos nuestra parte en el ámbito sanitario.