estudiants

 

Aunque a muchos les parezca raro, les choque o  incluso les pueda pesar, puedo hacer una afirmación que sí, es obvia, pero merece la pena recordar y puntualizar:

Sí, las enfermeras Estudian.

Y no sólo eso, si no que tenemos mucho potencial, muchas facetas, muchas caras, yendo incluso más lejos de los cuatro ejes: el Investigador, el Docente, el Asistencial o el de Gestión. Mucho potencial que seguramente quede tapado, por imágenes sociales confusas o confundidas. Y realmente viendo cómo está la cosa después del Real Decreto de Prescripción Enfermera (BOE, que quizás sea de los más consultados, enlazado y retuiteado del momento), no es de extrañar. A pesar de ser una de las figuras profesionales más relevantes del sistema sanitario siempre la sociedad parece tenernos un “peldaño” por debajo del que creemos merecer. ¿Siempre nos ponen trabas? ¿Otras disciplinas lo tienen más fácil? Son cosas que nos solemos preguntar.

Sí y No, porque cada cual tiene lo suyo, cada uno o mejor dicho, cada disciplina tiene sus cosas. La Disciplina de la Enfermería ha de mostrar y demostrar muchas cosas, y evidentemente nadie va a venir a hacerlo por nosotros. Pero dentro de tanta dificultad, hay mucha esperanza, puesto que  es relativamente joven esta disciplina nuestra, y quedan muchas cosas por hacer.

Debemos construir, ser activos y proactivos, y dejar de refugiarnos en los lugares que otros han marcado o decidido que ocupemos. No se trata sólo de ser Graduados o Doctores, de “prescribir”, de una Asistencia exquisita o de Cuidados excelentes, ni de saber Investigar mejor y más que otros, ser mejores académicos o no, responsabilizarnos de la Eficiencia y la Gestión. Se trata de una identidad que se basa en el conjunto disciplinar, en el conjunto de todo y de todos. En un mosaico que todos debemos construir, y eso es desde principio a fin. Desde las bases hasta las élites. El mosaico de la enfermería.

Pero me centro, que me estoy yendo por las Ramas. Este post viene inspirado por un artículo publicado en el Diario Ara.cat, Estudia el que et doni la gana, però estudia (Estudia lo que te dé la gana, pero Estudia).

Artículo que trata de animar a los jóvenes a estudiar, a aquéllos que ahora están pensando qué estudiaran, o si lo harán o no, a los que puede que estén pensando que a pesar de estudiar no trabajarán. Animando a estos y a sus entornos a que sean capaces de abrir la mente y pensar en que estudiar no tiene un fin laboral únicamente, que estudiar no es un capricho. Que estudiar ha de ir acompañado de un sentido de pasión, vocación, ilusión.  A lo que yo añadiría ha de ser o formar parte de “tu Elemento” como diría Ken Robinson.

Y estas afirmaciones que pueden destinarse a aquellos que estén pensando en ser enfermeras, que crean que lo lleven en la sangre también pueden y deben servir para quienes ya lo somos.

Redescubrirnos, pensar qué o cuál faceta de la enfermería nos gusta, dónde está nuestro “elemento” en la disciplina. Si es que la enfermería realmente es lo que nos apasiona. Si conseguimos encontrarnos ahí, podremos llevar la enfermería y la disciplina entera más lejos. Podremos ser capaces de configurar ese mosaico que realce nuestra imagen, y seguro que nos dará la importancia que creemos tener o merecer. Lo conseguiremos si somos capaces de dar sentido a nuestra enfermería. La enfermería que tenemos dentro cada uno de nosotros y que es diferente a la de los demás.

Dar sentido a la enfermería aquella, que un día, cuando la comenzaste a aprender, seguro que te emocionó, te llenó, te empujó a seguir y te sorprendió. No lo niego, cuando comencé a estudiar enfermería, no sabía (y todavía hoy lo estoy aprendiendo) lo inmensa, diversa y emocionantemente increíble que es esta disciplina, que está todavía por descubrir y ser descubierta.

Sí, las enfermeras estudian, pero además tienen en su disciplina un universo que ha de ser descubierto y mostrado.

¿Te animas a descubrirlo?

Fernando Campaña Castillo, Editor de Nuestraenfermeria.es